En este portal puedes descargar materiales educativos en formato word y otros para formular tu diagnostico de aprendizaje 2021.
Antes de iniciar el proceso de
enseñanza-aprendizaje, debemos realizar una primera evaluación también llamada
evaluación diagnóstica, para verificar el nivel de preparación de los alumnos
para enfrentarse a los objetivos que se espera que logren.
Llevar a cabo una correcta evaluación de nuestros alumnos exige el conocimiento
a detalle del niño, verdadero protagonista, con el propósito de adecuar
la actividad del docente (métodos, técnicas, motivación), su diseño pedagógico
(objetivos, actividades, sistema de enseñanza), e incluso el nivel de
exigencia, adaptar o adecuar el diseño, el proyecto educativo a cada persona
como consecuencia de su individualidad.
Por lo que respecta a la evaluación de los
alumnos no solo se observan sus conocimientos previos (conocimientos,
interpretaciones, comprensiones, aplicaciones, actitudes, destrezas, hábitos,
etc.) sino también su estado físico, emocional, inteligencia, maduración,
capacidades, intereses, limitaciones.
Para enseñar bien no sólo hay que conocer
las metodologías didácticas y el programa escolar, sino que ante todo hay que
conocer al alumno.
Y para ello nos podemos servir de algunas
pautas a seguir, como las siguientes:
La observación. La observación
sistematizada, acompañada del consecuente registro, se torna el instrumento más
coherente con esta propuesta y más adecuado a los fines que se persiguen. Es
necesario para ello definir qué quiero saber, para saber qué tengo que mirar. A
partir de esto se elaborará el protocolo de observación (Planilla, Ficha, Cuadricula,
que permite recoger los datos de manera sistematizada y organizada).
El registro de los conocimientos previos .
Hemos de registrar lo que el niño sabe y no lo que no sabe. Esta premisa
es fundamental, si sostenemos que el diagnóstico describe las maneras de actuar
del alumno, así como qué conocimientos posee y activa para construir nuevos
saberes.
Tener en cuenta los diferentes indicadores
de la evolución de las adquisiciones del conocimiento. Las diferentes
etapas en la adquisición de niveles conceptuales y competencias ( por ejemplo
etapas del dibujo, de la lecto-escritura) se prestan a ser utilizados como
indicadores de procesos cognitivos.
Realizar un registro práctico y funcional. El
registro debe ser claro y práctico.